jueves, 26 de mayo de 2011

Epílogo

Para acabar de una vez por todas conmigo


Ya no puedo hacer mas nada, todo se ha perdido. Los personajes se han rebelado, me han dicho que tengo que poner fin a esta historia, justo en pleno desarrollo. Se los juro, si era por mí la seguíamos, pero tanto el monstruo, como Corrientes, Córdoba, Verónica, Laura, Areno, etc., se han cansado. En este momento están haciendo una sentada en la puerta de mi cerebro y no dejan que mis dedos se muevan para escribir sobre ellos. Sin embargo, tengo que decir que me han dado la posibilidad de escribir sobre algún otro asunto, en éste caso un epilogo o comunicado para informarles de tan penosa situación.
Realmente han acabado conmigo, me vi forzado a darle un repentino final a esta maravillosa historia, aquel capítulo último (44) debía seguir su curso normal y desembocar en un lugar que había pensado hacía mucho tiempo, sin embargo estos personajes, creados por mí, dato no menor, han hecho trizas esa idea y dejaron de moverse, de pensar, de hablar, de interactuar. Con lo cual no tuve mas remedio de acabar con todo ahí mismo.
Sé qué se estarán preguntando: “¿qué pasa con los otros ciudadanos airanos? ¿no podrías darle vida a algún personaje nuevo para seguir con los relatos?”
Las respuestas que puedo elaborar en este momento, para tranquilidad de Uds., son dos: en primer lugar, todos los airanos apoyan el reclamo de ésta gente y de ningún modo permitirían que los use para fines literario; en segundo lugar, no podría cerrar la historia sin estos personajes, sería como echar a Michael J. Fox para que, en Volver al Futuro 3, Johnny Deep cierre la saga entre caballos y pistolas, todo un despropósito.
Repito: han acabado conmigo.
No me queda más que pedirles disculpas a los lectores y rogarles a todos Uds., amables personajes, que reconsideren la posibilidad de trabajar conmigo en una nueva historia donde puedan desarrollar sus situaciones, ahora ya mas descansados, y puedan, también, atender a las demandas de mi entusiasmo.

Elecé

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